La PLKK, una liga diferente

José Ignacio Hernández sigue apuntando en primera línea los detalles de una nueva competición en Polonia.

“LA PLKK es el equivalente a la Liga Femenina. La verdad que puede haber algunas similitudes, pero en muchos aspectos son muy diferentes pese a tratarse de lo mismo: ligas profesionales de baloncesto femenino. Si bien es cierto que hay algunos detalles que sorprenden de una liga inferior en medios y recursos como la PLKK (liga polaca), en otros aspectos está a años luz de las grandes.

Detalles como la obligatoriedad del traje en los cuerpos técnicos de los equipos, rueda de prensa al final del encuentro, televisión en directo para todo el país de un partido semanal, la sponsorización de una marca de coches que proporciona a cambio vehículos a los clubes o la presencia de un comisario federativo en los encuentros, es algo exportable a otras ligas, pero contrasta con la poca importancia que le dan a los DVD’s de los partidos, por lo que difícilmente se puede realizar scouting en algunos partidos o no puedes llevarte el DVD de tu partido fuera de casa para corregir errores en las siguientes sesiones.

Otro asunto distinto es la reglamentación, curiosa sin duda, y que está haciendo que los favoritos (Lotos y Wisla) hayamos empezado con resultados adversos ante la ausencia de nuestras jugadoras WNBA; y es que los equipos pueden tener hasta 6 extranjeras de cualquier nacionalidad, con lo que es habitual encontrarte equipos con 4 americanas, que aunque son de nivel medio, no dejan de ser determinantes en esta competición. Sin duda, una norma que beneficia a los débiles y que permite que haya una mayor igualdad que en circunstancias normales, pues al ser obligatorio tener en pista dos polacas, las diferencias se recortan entre los equipos, debido al nivel de las jugadoras de este país.

Por lo demás, la vida sigue igual, aunque con dos partidos por semana se va acabando el tiempo de visitar los centros comerciales, dar un paseo por la ciudad o comer fuera de casa. Aún así, siempre queda tiempo para conocer nuevos lugares en esta aventura polaca, donde los tranvías son tan habituales que cuando oigo que en Salamanca quieren instaurarlo como una gran innovación, no salgo de mi asombro.”