«Tengo un equipo en mayúsculas»

La segunda duró 40 minutos, los disputados en Hondar-tza ante el Cadí La Seu d'Urgell y que terminó con final feliz gracias al 66-65.

Fue un partido vibrante y con una segunda parte tremendamente igualada, que parecía abocado a la prórroga. La evitó Ana Suárez desde la línea de personal a ocho segundos del final, con 65-65 en el marcador. Falló el primero -más suspense-, pero acertó el segundo y una gran defensa evitó que el Cadí anotara en el siguiente ataque. Con esta victoria, el Hondarribia tiene tres en siete jornadas y deja a cuatro equipos.

Joan Albert Cuadrat definió el final del partido como «un cara o cruz. Si el resultado final fue justo o no, sólo diría que en la misma medida que en Vigo, donde perdimos en la jornada anterior por dos puntos».

Y explicó con orgullo que «tengo un equipo en mayúsculas. Un grupo de gente involucrada, empujando desde el banquillo tanto las que juegan como las que no». La victoria ante un rival directo supone «un premio a lo que estamos trabajando y además con el lastre de las lesiones. Ahora nos quedamos mucho más tranquilos, con bastantes equipos por detrás y en una dinámica positiva pese a que perdiéramos en Vigo. Nos quedan seis jornadas para conseguir tres victorias más, con las que seguramente entraríamos en la Copa de la Reina», que este año se celebra en Madrid, en enero.

Sobre el partido en sí, el entrenador catalán apreció que «empezamos bien, cogiéndoles en despistes defensivos, porque sabíamos que era un equipo que empieza muy intenso en defensa pero le cuestan más los finales de las posesiones».

Pero el Cadí demostró su calidad y se colocó con un 20-32 que no auguraba nada bueno. «El rival empezó a correr mucho, porque lo podía hacer con sus numerosas rotaciones y nos quería desgastar físicamente. Con el 20-32, nosotros apostamos por una defensa en zona algo arriesgada, porque, por lo que sabíamos de este equipo, no parecía que pudiera ser la mejor opción».

Reconoce que «era un momento crítico en el había que probar lo que fuera y nos salió bien. Nos fuimos sintiendo cada vez más cómodos y en ataque, aunque perdimos muchos balones, pudimos remontar».

Sin Rad ni Revuelto, «somos un equipo precario, que nos tenemos que basar en la épica. Y así ganamos al Cadí, pero no se puede dejar todo a la épica, porque agota mentalmente y puede traer consigo más lesiones».

Un fichaje de lujo hasta navidades
Anna De Forge es la jugadora elegida por Cuadrat para apuntalar una plantilla que se ha quedado muy cogida con pinzas tras las lesiones de las titulares Jovana Rad y María Revuelto . Llegará mañana a Hondarribia y podrá jugar el sábado en la pista del Mann Filter zaragozano.

De Forge es una escolta estadounidense de 1,78 y 33 años, con amplia experiencia en la WNBA (promedio de 10,3 puntos, 3,2 rebotes y 2,1 en ocho temporadas y titular en un All Star) y en la Euroliga (17, 5 y 2 en tres participaciones).