Guadalupe estudia la opción de coger las riendas del Badajoz

El presidente Joaquín Cabrera negocia con dos empresas.

El Guadalupe CB estudia la opción de coger las riendas del Baloncesto Femenino Badajoz. Uno de los puntos fundamentales para dar el paso será que algunas de las dos empresas con las que negocia, aporten una cantidad importante al club que le permita tener liquidez para pagar a las jugadoras, que es el principal caballo de batalla.

Entre subvenciones de las tres instituciones, Ayuntamiento de Badajoz, Junta de Extremadura y Diputación Provincial, el BFB puede contar con una cantidad cercana a los 140.000 euros, lo que unido a la aportación de algunas empresas generan un presupuesto importante para salir adelante. El problema es que el dinero no llega y por ello, la ausencia de un patrocinador y otras circunstancias, se ha originado la grave crisis en este club de casi 20 años de vida.

Actualmente, el presidente del Guadalupe CB, Joaquín Cabrera Amador, estudia todas las cuentas del club. La conclusión es que el BFB tiene mucho déficit. Debe todo a las jugadoras y entrenadores de esta temporada, y también posee una deuda anterior que está todavía por evaluar, pero cercana a los 24.000 euros.

A todo esto, el gerente Manuel Aguirre sigue al frente del club, ya que el presidente Pepe Ramos presentó una renuncia al cargo y el BFB carece de directiva, salvo su vicepresidente, que reside en Cáceres, Juan Narciso García-Plata. El Guadalupe CB no se ha hecho cargo de nada, pero es parte interesada al ceder a sus jugadoras para los tres partidos.

En el tema deportivo, el Bembibre se ha negado a aplazar el choque del sábado a las 18.15 en La Granadilla. Jugarían de nuevo las juniors, pendiente de que las seniors Vanesa García y Mari Carmen Ruíz , pudieran jugar si les pagan parte de la deuda, junto al fichaje de la cacereña Ana Acevedo y con la interrogante de la pacense Cristina Morcillo.

Lo que en principio fue una experiencia muy bonita para las juniors con su debut en la Liga Femenina 2, se ha convertido en un sufrimiento psicológico al encajar tres palizas –325 puntos–, que les dejan afectadas anímicamente tras los encuentros.