Hernández adaptándose a las circunstancias

El entrenador del Rivas Ecópolis, equipo campeón de la pasada temporada en la Liga Femenina, analiza para feb.es el futuro de su club y las trayectorias de las selecciones absolutas masculina, en la reciente Copa del Mundo y femenina, en el inminente Mundial a disputar en Turquía

La realidad económica de Rivas Ecópolis le llevará a vivir una temporada con presupuesto muy inferior a la anterior y, en consecuencia, con objetivos también muy alejados de lo que le permitían luchar por todos los títulos. José Ignacio Hernández afronta la realidad de su club tal y como lo hacen los buenos entrenadores, es decir, adaptándose a las circunstancias y encontrando la máxima motivación en la dirección de jóvenes jugadoras que irrumpen en el baloncesto de alto nivel. “Sabíamos que está circunstancia iba a pasar y que el nivel de la plantilla esta temporada sería diferente al de la pasada y afrontamos el reto ilusionados aunque conscientes de que los objetivos varían ostensiblemente”.

Desde la habitual reflexión, el técnico campeón de la pasada temporada, encuentra argumentos para afrontar la planificación de unas semanas que serán muy diferentes a las que estaba acostumbrado. “Desde hace doce años que me he habituado a jugar dos partidos por semana por lo que esta temporada con uno cada siete días y con muchas más sesiones de entrenamiento todo variará. Eso tiene una parte positiva que es la de poder tecnificar mucho más con jugadoras jóvenes”.

Una Liga Femenina que para el técnico del Rivas tiene “nuevamente, un claro favorito en Perfumerías Avenida, tal y como ya lo era la pasada temporada aunque al igual que hace unos meses es muy probable que aparezca en la competición otro equipo, como Rivas el año pasado, que pueda disputarle el título”. Respecto a Rivas Ecópolis, el entrenador se niega a hablar de “eludir descensos” y prefiere focalizar los objetivos “hacia el hecho de estar en media tabla y evitar tener que afrontar presiones excesivas con jugadoras inexpertas”.

Hernández, con experiencia como seleccionador nacional viviendo momentos brillantes y otros menos, analiza lo sucedido en la Copa del Mundo con la Selección Española masculina. “Todos, y me incluyo, dábamos por hecho que España estaría en la final y la propia competición, como muchas veces pasa, se encargó de demostrar que Estados Unidos estaba a un nivel muy superior al resto y que selecciones como Francia, Serbia o Lituania, tenían un nivel competitivo muy alto”. Acabada la Copa del Mundo, España afrontará un nuevo reto, esta vez con su selección femenina, en otro Mundial. “El nivel de España adquirido durante los últimos años nos lleva siempre, tanto en masculino como en femenino y con respeto a todos los rivales, a ser candidatos a medalla. Respeto a la selección femenina, las jóvenes dieron ya en el último Europeo un paso adelante y por lo tanto tienen razones para afrontar el campeonato no ilusión aunque, evidentemente, con la prudencia de saber que los rivales siempre don de alto nivel”.