Íñiguez inicia mañana en Salamanca su segunda final de la Liga Femenina, la otra la ganó con el Ros Casares en 2012, ¿satisfecho por el trabajo hecho? – «He disfrutado mucho con el esfuerzo y el compromiso de las jugadoras y del cuerpo técnico, y el club me ha ayudado mucho en todo lo que ha podido «-, pero recela de los que dicen que son favoritos para ganar el título recordando que Perfumerías ha jugado diez finales consecutivas
Roberto Íñiguez llegó a Girona con la voluntad de tomarse un año sabático después de tres temporadas en el primer nivel del baloncesto femenino -campeón de la Euroliga con el Ros Casares y dos veces subcampeón con el Fenerbahce-. Su hijo, Pablo, había llegado al Girona FC cedido por el Villarreal y él quería disfrutar de la ciudad haciendo de padre pero, tras la dimisión de Ramón Jordana, ha acabado apasionante con su trabajo en el banquillo de un Spar Citylift Girona que mañana comienza la final de liga.
Para empezar: ¿cuéntenos el secreto de no haber perdido ningún partido en Liga Femenina?
Esto es totalmente anecdótico. Me parece más un tema periodístico que una estadística relevante. Supongo que he tenido un punto de suerte y yo, que en esto soy muy humilde, creo que tiene mucho que ver con los equipos que he entrenado en la liga (Ros Casares y Uni Girona) para que otro entrenador con estos equipos seguramente tampoco habría perdido y yo no lo habría podido hacer con otros equipos. Aquí se le debe dar mucha importancia a las jugadoras de que he dispuesto en estos equipos.
Es consciente de que, tarde o temprano, perderá un partido de liga, ¿verdad?
Algún día llegará una derrota y la asumiré con tranquilidad. Esto está claro. El año pasado con el Fenerbahce ganamos todos los partidos de la Euroliga, en la liga regular y en el play-off lo ganamos absolutamente todo, y la noche antes de la final el club hizo diferentes estupideces con las jugadoras, con el grupo y nivel individual, y acabamos perdiendo. Aquello me enseñó mucho de lo que son los hábitos, las rutinas y que lo que funciona bien no hay que cambiarlo antes de un partido importante.
El Spar Citylift Girona jugaba bien a principio de temporada y también lo hace ahora. ¿Lo más inteligente por parte ha sido evitar un ataque de entrenador y cambiarlo todo cuando llegó?
Yo sabía que no debía tener este ataque de orgullo, porque las cosas que el equipo hacía bien no se debían tocar. Y hacía muchas bien, porque detrás había muchas horas de trabajo. Habría sido un prepotente y muy tonto si lo hubiera querido cambiar todo y demostrar que con otro baloncesto diferente de lo que hacía el equipo también podía ganar, más allá de que todos los entrenadores tenemos nuestra personalidad y es normal que esta la transmitas al equipo con determinados detalles.
No diré que ganar partidos con Ros Casares o Fenerbahce sea fácil, pero eran dos grandes plantillas donde hacerlo era casi obligado. Con el Spar Citylift tampoco ha perdido ningún partido. ¿Esperaba unos resultados así cuando llegó?
No esperaba nada en concreto. Llegué cuando quedaban nueve jornadas y nos hemos ido planteando los partidos semana a semana y así hemos conseguido hacer un buen trabajo. Ahora bien, no me cansaré de repetir que para mí ha sido más fácil porque recogí un muy buen trabajo anterior y, además, he contado con la ayuda y el compromiso de las jugadoras y de mi cuerpo técnico, además de que el club también me ha ayudado en todo lo que he necesitado. Así no ha sido especialmente complicado, pero tampoco me he planteado que el objetivo fuera ganar todos los partidos sino ir mejorando día a día y, como he dicho muchas veces, ir afilando la sierra para llegar bien al play-off. Pero también diré que, a veces, ganar con equipos como Ros o Fenerbahce es tanto o más complicado que hacerlo con el Uni Girona porque hay una presión añadida muy grande y cuando pierdes un partido se crea un gran dramatismo a la entorno que estresa las jugadoras.
Tanto ir ganando partidos y ahora resulta que son favoritos en una final contra el Perfumerías Avenida de Xargay, Robinson, Rezan, Marta Fernández …
Aquí usaré una frase de mi segundo (Leandro Namahmovic) que dice que «cada uno gestiona la presión como puede». La gente que nos pone como favorito no se lo creen ni ellos. Otra cosa es que se nos tenga respeto, que lo veo como un elogio, pero hablar de ser favoritos ya son palabras mayores. Jugamos contra equipos que tienen ventaja de pista, que este año ha llegado a cuartos de final de la Euroliga sólo perdiendo un partido en casa contra el Praga, que al final fue el campeón, y sabemos la presión ambiental y sobre el arbitraje que habrá en Salamanca.
Lo dicen desde Salamanca y también lo ven así entrenadores, rivales, opinadores … Desde Salamanca es quitarse la presión y desde otros lugares es analizar más de la cuenta. Aquí es donde estaríamos hablando de uno de los problemas, o achaques, que hay ahora mismo en la profesión de entrenadores y que yo odio, es ser los mejores entrenadores de los demás. La opinión fácil es muy peligrosa. Creo que hay que respetar mucho el Salamanca, ser humilde y pensar antes de hablar.
Y ahora que conoce el club desde dentro sabe que aquí no sobran de condiciones.
Ha habido viajes este año, y lo digo sin ningún ánimo de crítica porque me lo he pasado muy bien, que para mí han sido como una excursión. Volviendo un poco a cuando entrenaba un equipo junior o de EBA, con las furgonetas conducidas por mí y otra gente del cuerpo técnico … Rico de pensar que nos vieran en una situación de estas personas que nos considera favoritos. Lo mejor que tiene el Uni es que hay gente muy maja detrás del equipo, que hay cultura de baloncesto, buen ambiente dentro del equipo y que se respira una atmósfera de ilusión. Todas estas cosas ayudan mucho y te empujan a dar el máximo. Cuando ganamos el Conquero, más que por la victoria, a mí lo que más me gustó fue ver la alegría que tenía la gente por aquella victoria. Muchas veces cuando ganas te quedas como vacío y piensas «eso es todo, ya está?», Pero cuando ves que, además de ganar, has hecho feliz a mucha gente y que ven recompensado su trabajo de muchos años esto te llena mucho más.
Llegó al banquillo del Uni hace dos meses de una manera inesperada. Se marcó entonces este objetivo de luchar por el título?
No. No tenía ningún objetivo concreto, quería ayudar al club y disfrutar de una experiencia más en el baloncesto que me había llegado sin buscarla. Y sigo con la misma mentalidad de disfrutar de lo que estamos haciendo. El equipo jugará la final, se ha clasificado para la Euroliga, o al menos el club tendrá la posibilidad de elegir si quiere hacer realidad o no este plaza, y eso es muy bonito en la vida, poder decidir si quieres hacer algo o no hacerla. En la final de la liga vamos con el mismo objetivo, disfrutar de jugar, pero eso no quiere decir que no competimos porque se puede disfrutar mucho compitiendo al máximo y eso es lo que haremos.
En estos últimos días parece que el gran peligro del Perfumerías Avenida sea su público. Y, dentro de la pista, tienen otros argumentos …
Estamos hablando de un equipo que ha jugado diez finales de liga seguidas. Muchas de sus jugadoras tienen el culo pelado de jugar partidos como estos. No tiene nada que ver jugar un partido de liga regular que uno de la final. Hay muchas cosas que se explican de las finales que las jugadoras sentirán ahora por primera vez en su vida en un partido en el que se juegan el título de liga. En cambio muchas jugadoras del Salamanca sí lo han vivido y, por tanto, la experiencia es un grado.
¿La baja de Shay Murphy es muy dolorosa para el Perfumerías Avenida?
Yo creo que la están sustituyendo muy bien con la Leonor (Rodríguez). Tenían muchas jugadoras en esa posición, creo que, incluso, era un equipo un poco descompensado con muchas jugadoras en esa posición con Paola Ferrari , Leonor Rodríguez, Shay Murphy, Marta Fernández … No quiero decir que la baja de Murphy les haya favorecido pero sí les ha clarificado la rotación.
Hablando de rotaciones, otra creencia que está muy extendida es que su equipo la tiene muy corta y por allí puede sufrir en la final.
Tengo confianza total con mis jugadoras. Dos días antes del segundo partido contra el Conquero tuvimos la desgracia de Anna Carbó (esguince de tobillo) y el equipo se sobrepuso. Es verdad que somos un grupo corto, pero que podemos rotar y dar descanso a todas las jugadoras a lo largo del partido. Estoy convencido de que el equipo irá al máximo y se esforzará haya quien haya sobre la pista.
En los últimos partidos ha jugado mucho con tres altas. En los dos partidos de Liga contra Perfumerías Avenida a ellas les costó mucho defender a Ibekwe jugando de tres y de cuatro, Kuktiene saliendo a tirar de fuera … Cree que esta vez lo tendrán mejor preparado?
También hemos jugado muchos minutos con tres pequeñas por fuera y nos ha ido bien. Empecé los últimos partidos con las tres altas, pero fuimos cambiando. Quería asegurar el rebote y ser fuertes en la zona, creo que la situación de Ify (Ibekwe) jugando de tres nos da cosas interesantes. Seguro que ellas también están preparando variantes para defendernos mejor si nosotros jugamos así, pero tengo muy claro que nosotros podemos jugar de diferentes maneras. Tenemos plan B, plan C y hemos demostrado que jugando con tres pequeñas también hacemos un buen baloncesto.
Y con Ibekwe jugando de cuatro Robinson y Rezan tienen problemas para defenderla. Sí. Abre mucho campo y jugar bien el 1×1, pero mira un detalle muy importante de la eliminatoria contra el Conquero es que nosotros llevamos la iniciativa y ellas se tuvieron que ir adaptando. Y no lo digo como una crítica a su entrenador, que creo que ha hecho una gran temporada y así se lo dije, pero tuve siempre la sensación, incluso, en los momentos malos del segundo partido que ellas siempre iban adaptándose a nosotros. Esto me gusta. Debemos tener personalidad, desde el primer día he dicho a nuestras jugadoras que tenemos nuestro baloncesto y tenemos que estar orgullosos. No debemos estar siempre pensando con quien juega Salamanca para hacerle daño, debemos creer con lo que hacemos nosotros.
Otra situación que puede buscar Perfumerías Avenida es desgastar Noemí Jordana con defensoras mayores que ella, Xargay o Fernández, que buscarán mucho el contacto físico.
Seguro que lo harán. Veo Noe muy tranquila. Lo hemos hablado y ella está muy tranquila, sabe cuándo deben dar el balón a Brittany Chambers o Elina (Babkina) para subir la pelota, en determinadas situaciones también podemos utilizar el Ify (Ibekwe). Creo que en estos nueve partidos que yo he estado aquí muchos equipos han intentado desgastar Jordana y ninguno lo ha conseguido, lo que es mucho mérito de Noe que mío.
Es una final muy rápida, en tres partidos. ¿Piensan sólo en el primero?
Sí. Creo que esta final daba para hacer un play-off al mejor de cinco, pero ahora sólo pensamos en el sábado. Cuando haya pasado, veremos los resultados y pensaremos que tenemos que hacer de cara al segundo. Está claro que en estas series al mejor de tres, el primer partido es muy importante, pero no es decisivo para que nadie gane la liga en el primer partido. El segundo sí que ya empezará a ser decisivo.
El calendario ha impuesto que en Salamanca se juegue en fin de semana y en Girona un jueves. ¿Qué espera de Fontajau ese día?
Sabemos seguro que el jueves será nuestro último partido en casa, pase lo que pase. Me gustaría que fuera una fiesta. Sobre todo en las gradas, un día de homenaje y de ilusión, pero también tendremos que controlar dentro de la plantilla que no haya una sobreexcitación. Tenemos el ejemplo del partido de Conquero donde creo que a ellos la excitación en las gradas las terminó afectando. Debemos controlar esto emocionalmente y dejar que el público disfrute en las gradas pero que nosotros seguimos centrados en la pista sin dejarse llevar por las emociones.
Para ir terminando, tenía experiencia en dos grandes equipos de Euroliga, Ros Casares y Fenerbahce, ¿que le ha parecido esta experiencia más modesta en Girona?
Muy bien. Estoy disfrutando mucho como entrenador, he estado cómodo para trabajar en el club y con la gente que me rodea y, sobre todo, he notado que hay una cultura de baloncesto. Y eso es importante. El problema es que se me hará corto, el otro día estaba en casa trabajando y pensaba «vamos a jugar la final? Esto ya se acaba?»
Recuerdo a principio de temporada viendo entrenamientos de fútbol en Montilivi (su hijo Pablo juega al Girona) porque había venido aquí a pasar un año sabático. Como cambia la vida, ¿verdad?
Mira, yo quedé campeón de la Euroliga justo el año que había decidido dar un paso atrás, dejar el filial del Pamesa e ir a entrenar cadetes. Cuando el mes de diciembre comenzaba a disfrutar con los chicos les tuve que decir que lo dejaba porque me embarcaba en un proyecto profesional con el Ros Casares. Y era el año que menos me lo esperaba, porque ya había dicho que no al Ros tres años antes. Nunca sabes lo que puede pasar, en el mundo de los entrenadores tienes que estar preparado para lo que pueda pasar.
La próxima temporada no será sabática, ¿verdad?
No. Mi idea es empezar entrenando desde el principio para el descanso ya la había hecho este año aunque al final haya cambiado todo. Y me gustaría volver a entrenar a un equipo de Euroliga porque es la competición en la que más puedes disfrutar en baloncesto femenino, jugando dos partidos a la semana.
¿En Girona?
Es muy pronto para hablar de ello. Todos sabéis que los veranos son muy largos, ahora tenemos que acabar la final y después, en mayo, volveré a hacer la vida que tenía planificada para este año aquí en Girona ayudando a mi hijo, yendo a pasear al perro .. . Ya tendremos tiempo de hablar.
