«Vivimos nuestro mejor momento a nivel de selecciones femeninas»

El entrenador salmantino José Ignacio Hernández ha logrado, hace unas fechas, el oro en el Europeo Sub-20 con el equipo nacional

José Ignacio Hernández (Salamanca, 1969) es un compendio de medallas y éxitos deportivos. El último, como seleccionador femenino sub-20, una medalla de oro en el Europeo disputado en Lanzarote. El mes que viene hará las maletas y volverá al banquillo del Wisla Cracovia polaco después de dos temporadas en el Rivas, con el que consiguió un título de Liga. España no solo exporta jugadoras.

–El básquet femenino español está que se sale en resultados.
–A nivel de selecciones, los últimos años así lo dicen. Grandes éxitos del equipo sénior y también en las categorías inferiores. La verdad es que dominamos el ‘ranking’ europeo y estamos tan solo por detrás de los Estados Unidos en el ‘ranking’ mundial. Estamos viviendo el mejor momento de la historia.

–Se marcha Amaya Valdemoro e irrumpe Alba Torrens. Y detrás de la mallorquina vienen otras dispuestas a tomar el relevo sin que el nivel parece que vaya a menguar.
–En todas las categorías de formación estamos siendo capaces de que la mejor jugadora o la más valorada sea española. Después de Amaya, como dices, vino Alba y detrás llegan Astou Ndour , Leticia Romero o Ángela Salvadores, jugadoras que vienen siendo las mejores en los campeonatos de Europa en los que están participando. Por lo tanto, el presente es bueno, pero el futuro se presenta tan positivo como el actual.

–¿Cuáles son las claves del éxito internacional de las diferentes selecciones femeninas?
–Es un compendio del trabajo de todos. Por supuesto, la Federación Española es la parte principal con el trabajo que se hace desde la misma. La labor que realiza el gabinete técnico es importante, pero sin el esfuerzo de los clubes, los entrenadores y las jugadoras, de todos los estamentos del baloncesto, no sería posible. Las federaciones autonómicas, con sus selecciones, también resultan fundamentales.

–¿El déficit de centímetros y físico respecto a otros equipos nacionales es nuestro principal problema a la hora de competir?
–Está claro que nuestro físico a nivel de centímetros es inferior respecto a las selecciones de países del Este o Francia. Pero tenemos un gen especial, contamos con unas señas de identidad diferentes que permiten que podamos competir con todos esos equipos. Aunque seamos menos altas, somos más rápidas y agresivas. A nivel del conocimiento del juego, nuestras jugadoras están por encima del resto.

–Esas carencias físicas se suplen con talento.
–Sí, hay mucho talento y un conocimiento del baloncesto mucho mayor. Estamos en un punto en el que existe una confianza importante en lo que se hace, y eso permite que se consigan muchos títulos y se ganen muchos encuentros igualados.

–Ha logrado el oro en el Europeo femenino sub-20. Estamos ante una generación que promete.
–Esta generación del 96 ya logró el oro en el Europeo sub-16, fue plata en el Mundial sub-17 y oro de nuevo en el Europeo sub-18. Este título es la guinda para esta generación que ha dominado claramente en Europa en cada campeonato. Se trata de un grupo importante de jugadoras, en el que algunas de ellas están llamadas a estar en la selección sénior, como ya pasa con Leticia Romero.

–Leticia Romero brilla especialmente en esta generación. Es una jugadora que tiene algo especial.
–Posee un liderazgo extraordinario. El equipo trabaja perfectamente alrededor de ella. Se trata de una líder nata dentro como fuera de la cancha. Es una jugadora muy cerebral, que siempre actúa con mucha cabeza y que cuenta con un talento extraordinario. Comete muy pocos errores. Generalmente, siempre toma las mejores decisiones y eso lo hace en los momentos importantes del partido.

–Si en lo deportivo, a nivel de selecciones, las cosas le van bien al baloncesto femenino, no podemos decir lo mismo a nivel de clubes en lo económico.
–Resulta contradictorio. A nivel de selecciones estamos en un gran momento, pero, si hablamos de los clubes, nos encontramos en una de las peores situaciones en las últimas décadas. Está claro que la crisis económica perjudica. Hay muchos problemas tanto en la Liga Femenina como en la Liga Femenina 2. Se ha bajado mucho el nivel presupuestario. Existe una importante emigración de jugadoras de alto nivel a otras ligas europeas y de las más jóvenes hacia los Estados Unidos. Lo positivo puede ser que hay gente trabajando con mucha ilusión y ganas de sacar esto adelante. Es una gran oportunidad para las jóvenes, de entre 20 y 25 años, de encontrar su sitio, seguir mejorando y demostrar que las jugadoras de segunda línea se pueden convertir en jugadoras de primer nivel.

–Deja Rivas después de dos temporadas y regresa a Polonia. ¿Es fruto de esa mala situación económica de los clubes femeninos?
–No solo económica, sino también deportiva. No resulta fácil encontrar un proyecto para trabajar en España, pese a venir de conseguir buenos resultados en los últimos años. Por suerte, los equipos extranjeros nos están brindando a los técnicos españoles la oportunidad de ir a entrenar allá. Somos muchos los que estamos saliendo fuera y eso es muy positivo para nuestro colectivo.

–¿No le ha tentado el baloncesto masculino?
–Tuve la oportunidad de llevar a la selección sub-16 en el Europeo de Kiev y fue una experiencia extraordinaria. No he tenido ocasión, pero es algo que podría ser una opción interesante para vivir experiencias diferentes.

–El pasado año tuvo en Rivas a una de las perlas de la cantera de esta región, Ángela Salvadores.
–Es una jugadora que promete mucho. Es de lo que hablaba antes, una joven que ha tenido posibilidad de muchos minutos en la Liga Femenina y hacerlo bien. Hay poco que decir sobre ella, sobre su talento y su capacidad anotadora. Seguro que con el tiempo irá mejorando otro tipo de aspectos y madurando. Su experiencia en la Universidad de Duke seguro que le va a ayudar a ello, a seguir creciendo día a día.

–En Castilla y León, a diferencia del masculino, el básquet femenino cuenta con varios equipos en máxima categoría. ¿Eso significa que se hacen mejor las cosas en los clubes femeninos que en los masculinos?
–Por tradición, el baloncesto femenino en Castilla y León ha contado con varios equipos. Antes estaban también Burgos y León. En Liga 2 siempre ha habido equipos. A nivel de selecciones autonómicas hablamos de medallas en infantiles o cadetes. En el baloncesto femenino de esta comunidad hay un gran trabajo de base en algunos clubes y de élite en otros. La presencia de Perfumerías como equipo puntero en Europa es algo muy destacable. El trabajo de clubes como Ponce o Aros con la cantera resulta encomiable. Todo esto hace que nuestro baloncesto esté en un gran momento.

–¿Regresará en algún momento a entrenar a su tierra, Salamanca?
– Como salmantino que soy y amante de mi ciudad, estoy seguro de que algún día volveré a trabajar con el baloncesto de mi tierra, como ya hice durante veinte años. Aunque profesionalmente ahora es el momento de vivir otras experiencias lejos de casa.