Roberto Iñiguez a corazón abierto

El técnico vitoriano Roberto Iñíguez renueva como seleccionador de Montenegro, por un proyecto de cuatro años

En primer lugar queremos felicitarte por tu renovación en el cargo de seleccionador absoluto de Montenegro.
Muchísimas gracias. Danilo, el director de la Federación ya me había comentado el tema una vez finalizado el pasado campeonato de Europa. Se trata de una decisión muy meditada y tras mucho tiempo de reflexión personal.

¿ Qué significa para ti este nuevo reto?

Es muy importante pero no sólo por ser seleccionador de un país como Montenegro sino por el proyecto que hay detrás de este nombramiento. Primero, las personas que he conocido durante el tiempo que he trabajado con ellos; Boza, Danilo, Aleksandra, staff técnico y jugadoras especialmente.
Ya me voy haciendo mayor y para mí las personas son muy importantes a la hora de tomar decisiones. Segundo, por el orgullo que supone representar a un país muy pequeño, de poco más de 600.000 habitantes pero con una ambición maravillosa. Y tercero, por el proyecto que supone este contrato, más allá de ser el entrenador de la selección. Es crear algo, ayudar a construir un sistema de trabajo, devolver a esas personas, con esfuerzo y dedicación, el cariño que me hacen sentir.

Explícanos más acerca de ese proyecto

El contrato tiene una duración de 4 años. Tengo varios objetivos junto a la Federación y muchos de ellos significan empezar de cero. Renovación total del equipo Senior absoluto, con el riesgo que eso supone. Hay jugadoras como Skerovic o Perovanovic que han dicho adiós a la selección, es normal, pero ellas son leyendas del país y ahora mismo es imposible sustituirlas porque no existe ningún relevo natural.
¿Qué supone eso? Empezar a trabajar desde cero con la gente joven, formar jugadoras, mejorar a las que ahora pueden aportar, controlar cada esquina del país, club, escuela y motivar a las chicas jóvenes a practicar y amar el baloncesto. Todo esto se había perdido en Montenegro y hay que recuperarlo.
Por supuesto, yo no puedo hacer ese trabajo sólo, así que habrá que organizar un grupo de trabajo que bajo mi dirección irá quemando etapas en busca de los objetivos que me planteo. Director técnico, seleccionador, entrenadores, colaboradores, todos trabajando para lo mismo, crear jugadoras, crear equipos y al final de estos 4 años estar orgullosos del trabajo realizado. Repito, es un proyecto, no es un trabajo de entrenador al uso…

¿ Cuál es tu mayor motivación?
Las personas con las que voy a trabajar. En el poco tiempo que las conozco les he cogido un aprecio especial, son muy buena gente. Son gente pura y dura de baloncesto. Quiero ayudarles. El factor humano es la diferencia para mí.

¿Supone esto algún cambio en tu desempeño actual en Sopron?

Ninguno; y si supone algún cambio será en el aspecto positivo porque mi motivación en el proyecto de Sopron será aún más grande. Nadie en Sopron debe tener ningún temor de que este acuerdo con Montenegro afecte a mi principal trabajo allí. No puedo ni quiero prometer nada a nuestros fans y gente del club pero sí puedo prometer dedicación e implicación total, eso nunca va a faltar, y ahora más que nunca.

¿Cuales son los objetivos de la selección absoluta de Montenegro?
En primer lugar hay que afrontar un difícil cambio de ciclo, es la vida y es el deporte. Paulatinamente y con naturalidad hemos de dar oportunidades a las chicas jóvenes que trabajen duro y se lo merezcan. Debe ser un proceso natural, sin dramas y con mucho respeto a cualquier jugadora seleccionable. Por otro lado, hay que tener el equilibrio de hacerlo con resultados; espero que podamos ir construyendo un nuevo equipo y a la vez clasificar a la selección para el próximo europeo en Serbia.

Es un difícil reto ¿no?

Como todo en la vida, siempre hay retos, siempre hay cambios, siempre debemos pensar en ser mejores. He de decir que el mayor reto no será este sino el de construir un sistema de trabajo que permita hacerlo. Tenemos 4 años de tiempo para crear algo, eso me motiva mucho, construir y terminar una etapa tras cuatro años en la que me sienta partícipe de algo que pueda dejar en marcha, funcionando. Tras estos 4 años me gustaría volver al país y disfrutar de lo que hemos hecho, ver trabajar en un sistema que funciona a ciertas personas y como siempre que nos juntamos Boza, Danilo y yo, hablar mucho de Baloncesto. La única diferencia es que ellos fumarán como carreteros y yo sólo me tragaré su humo…

¿Disfrutas diferente del baloncesto ahora a cuándo empezaste como entrenador?
Absolutamente SI. Soy la misma persona pero he aprendido a reír más, a confiar ciegamente en mi trabajo con humildad y en el de los que me rodean. Soy mejor entrenador y mejor persona y creo que lo transmito o al menos lo intento. Creo que cada vez soy más asequible y más transparente y siento que atravieso un momento bueno de mi vida; especialmente en el plano personal, algo que empiezo a priorizar.