Mar Rovira «Lo he dado todo, ayudando en lo que ha hecho falta»

Mar Rovira, sin equipo, habla desde su experiencia y en la condición de ex jugadora temporal

Barcelona, León, Zaragoza, La Seu d'Urgell, Salamanca. Y ahora Girona. No hay ciudad ni club que no haya probado las excelencias profesionales de Mar Rovira , su comprensión de lo que significa formar parte de un colectivo o su capacidad y ética de trabajo.

También en el Argón suscriben sin condición las virtudes de la base barcelonesa, que ha formado parte del equipo durante el mes de octubre para cubrir la baja por lesión de Kiesha Brown . Recuperada Brown, sin embargo, no hay lugar en la plantilla para ella, y su situación laboral vuelve a ser la misma que al inicio de septiembre, cuando pidió al Uni poder trabajar con el equipo a la espera de recibir una oferta. Una situación, la de estar en paro, y especialmente la vivida en este mes de octubre, que, como dice Mar Rovira , «no deseas a nadie».

Con una sonrisa
«Es la primera vez que me ha pasado. A nivel personal es una situación muy desagradable y estresante. Tienes que ser muy fuerte mentalmente para hacer el trabajo que te piden porque sabes que, aunque lo hagas bien, no te renovarán. Además, en mi caso, he tenido trabajo gracias a la lesión de una jugadora que es muy amiga mía. Ha sido jodido».

Mar Rovira se entrenaba con el equipo desde el primer día de pretemporada, y cuando se confirmó la baja de Kiesha Brown , aceptó el contrato mensual del club aunque, horas antes, había rechazado ir al Sóller – Laura Villaescusa se había lesionado de gravedad-. La situación, sin embargo, no ha sido fácil. «Aunque seas parte del equipo no te sientes porque sabes que no seguirás. He intentado -y creo que lo he hecho- ir a entrenar con una sonrisa. Lo he dado todo, ayudando en lo que ha hecho falta».

Por ejemplo, la semana pasada, el equipo pudo trabajar situaciones de 5×5 gracias a ella, porque Laura Antoja , la base titular, estaba afectada por un proceso gripal que no la dejó entrenar ningún día. Con todo, Mar Rovira no deja de destacar el comportamiento del club y de las compañeras. «Tanto el club como los compañeros se han portado superbien. Con el club creo que el agradecimiento es mutuo, y para mis compañeras, un 10». Y añade: «La relación con ellas, el ambiente ha sido muy bueno. Todas somos profesionales y la gente te apoya, aunque no lo entiendes si no lo vives. Pero ves que aprecian tu ética de trabajo». Pendiente de decidir su futuro -el club le ha propuesto que trabaje con ellos como había hecho en septiembre, a la espera de una llamada-, la base catalana concluye: «No necesitaba esto para saber que era una persona fuerte mentalmente. Ya lo sabía. Pero es una experiencia más, y han sido dos meses que seguro que de una manera u otra suman».

El futuro del equipo
Cuando a la entrada del Uni en la máxima categoría estatal, Mar Rovira , que siempre ha jugado, lo tiene claro. «Si ha sido un buen inicio Todo lo que me había imaginado que pasaría ha pasado. Nada me ha sorprendido de este principio. Las jugadoras tienen experiencia, pero el club es nuevo y eso requiere un tiempo, un proceso de adaptación inevitable». Y pronostica: «A nivel baloncestístico, si hay continuidad en lo que se hizo el sábado en Sóller, creo que se ha encontrado el camino. Si se lee bien el trabajo hecho, la línea a seguir es esta. Haciendo las cosas muy bien, el equipo es para estar del quinto al octavo puesto».