Gidden, un muro difícil de superar

A su facilidad para el rebote Vanessa Gidden ha vuelto a sumar una capacidad de intimidación al alcance de muy pocas jugadoras. Su movilidad y corpulencia hacen de ella un muro casi infranqueable. Así lo atestiguan los 24 tapones que ha colocado en una temporada para el recuerdo que no pudo cerrarse con el broche de la permanencia para su equipo, el Campus Promete, pese a empatar en victorias con el Quesos El Pastor.

Sus 1,26 tapones por partidos fueron el comienzo del despertar de las riojanas. Pero además Gidden fue capaz de mirar fuera cuando estaba sobre marcadas y doblar balones a las lanzadoras exteriores consiguiendo sumar casi 2 asistencia por noche a sus estadísticas.