Hondarribia-Irun termina noveno

El Rivas apretó el acelerador y acabó ganando con la claridad del 47-70. Las bidasotarras han dejado a dos equipos por detrás en la clasificación, los dos que se estrenaban en la Liga Femenina

Hasta el último día de competición tuvo que esperar el Hondarribia-Irun para certificar la permanencia en la Liga Femenina. Hubiera sido bonito lograrlo con una victoria pero el Rivas fue demasiado rival y el premio llegó de otra manera.

A esa última jornada habían llegado en peligro tanto el Hondarribia-Irun como el Bembibre y el Conquero. Cuando este último perdió, se condenó al descenso, liberando a los otros dos del castigo. Lo curioso es que estos tres partidos se deberían haber disputado a la misma hora pero el del Conquero se celebró a mediodía porque lo emitía Teledeporte y los otros dos tuvieron lugar a las siete de la tarde. Así, el desenlance ya se conocía antes de que se empezaran a disputar dos partidos que, en caso de haberse respetado el horario unificado, iban a ser dramáticos.

A pesar de saberse salvado, el Hondarribia-Irun salió a la cancha con ganas de tutear al líder e intentar dar la sorpresa frente a un equipo que sólo ha perdido un partido en toda la liga regular. No empezó bien el partido para las locales (0-7), pero se fue estabilizando y al descanso reinaba la igualdad (24-26). En la reanudación, el Rivas fue desnivelando la balanza y el partido discurrió en torno a los diez puntos de diferencia. Eran once a falta de cinco minutos, en lo que se podía considerar una 'derrota honrosa' ante un equipo tan potente, pero en los últimos cinco minutos el líder se salió y el partido acabó en un 47-70 que no hace justicia a lo visto sobre la cancha.

Permanencia agridulce
Sobre el último partido, Aitor Uriondo reconoce una sensación «agridulce, porque logramos la permanencia pero perdimos. Teníamos claro que el Rivas iba a ser muy complicado, lo teníamos que hacer casi perfecto. No dimos nuestro mejor nivel, en parte porque no nos dejaron. Aún así, estuvimos metidos en el partido hasta el último cuarto». El donostiarra recuerda que «según avanzaban los minutos se iba agrandando la diferencia entre los dos equipos, porque el Rivas tiene mucho más banquillo. Apostamos por jugar con cuatro pequeñas, por hacer zona 1-3-1, cosas distintas para sacarles de su estilo, pero no fue posible».

Respecto a su experiencia personal, en la primera vez que entrenaba un equipo femenino, señala que «me he sentido muy a gusto en el Hondarribia-Irun porque me han dado todas las facilidades, tanto el equipo, como la directiva, que ha confiado en mí. El objetivo era complicado pero en el tiempo en el que he estado he vivido muy buenas sensaciones y hemos logrado la permanencia». Uriondo cree que «con un poco más, con algo de suerte, este equipo podía haber estado bastante más arriba y no sufrir hasta la última jornada».

Seis triunfos y catorce derrotas
Tras veinte jornadas disputadas, el Hondarribia-Irun ha terminado noveno, con seis victorias y catorce derrotas. No empezó la liga con buen pie (cuatro derrotas en las seis primeras jornadas), pero después cogió la senda buena y en la decimotercera jornada estaba con 5-7 y a un triunfo del cuarto puesto. Para entonces había perdido ya a Sandra Ygueravide , Lindsay Harris y Sandrine Nzeukou y contaba con Italee Lucas.

Las bidasotarras empezaron a perder partidos y tras cinco seguidos llegó el cese de Anne Peña, a la que sustituyó Aitor Uriondo, que ha dirigido los tres últimos partidos. El triunfo en la cancha de Obenasa fue decisivo para lograr la permanencia. En la clasificación, detrás del Hondarribia-Irun han quedado los dos recién ascendidos, con balances de 5-15. Y por delante, el sexto puesto que clasificaba para play-off está a una distancia de dos partidos.

Hoy mismo empieza la ronda de cuartos de final, con los emparejamientos Girona-Obenasa (3º contra 6º) y Cadí La Seu d'Urgell-Burgos (4º contra 5º). Exentos de esta ronda quedan Rivas Ecópolis y Perfumerías Avenida, los dos primeros.